Una joven llamada Carlota tenía una tía que la quería mucho y era muy bondadosa con ella. En una ocasión ella llevó a la joven a un zapatero para que le hiciera un par de zapatos a la medida.
...
El zapatero le pregunto: ¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda? Carlota tartamudeo un poco, ella no sabía lo que quería.
El zapatero dijo:” Esta bien. Ven por aquí dentro de un par de días, me dices lo que quieres y te haré los zapatos”.
Dos días después, el zapatero la vio en el pueblo y la volvió a preguntar:
“¿Quieres los zapatos de puntera cuadrada o redonda?
Carlota le contesto: “No sé”.
El zapatero le dijo: “Ven dentro de dos días y tus zapatos estarán listos”.
Carlota contaba que cuando fue a buscar los zapatos, uno de ellos tenía la puntera cuadrada y la otra redonda.
El zapatero la miro y le dijo: “Esto te enseñara que desde ahora en adelante, no debes permitir que la gente tome decisiones por ti”.
Y la joven agregaba:” Aprendí allí mismo a tomar mis propias decisiones, si uno no lo hace, otro lo hará por uno”
¿No sientes la suficiente confianza como para tomar una decisión, ya que tienes miedo de cometer algún error?, bueno, pues entonces recuerda que inclusive las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender.
Post.- El Cofre de la Felicidad
Imagen .- Pinterest
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