Los 4 acuerdos

Queridos amigos,

Hoy quiero compartir un post maravilloso que ha escrito Diego Fernández Pulgarin, el cual ha hecho un estupendo resumen de uno de los libros que os recomiendo desde aquí : LOS CUATRO ACUERDOS escrito por el Dr. Miguel Ruiz.

Los cuatro acuerdos es un libro basado en la sabiduría Tolteca, un pueblo nativo mesoamericano, que habitó hace aproximadamente 1300 años los territorios donde hoy se erige la ciudad mexicana Tula de Allende en el estado de Hidalgo.

 Los Toltecas afirmaban que no existe razón alguna para el sufrimiento, y que si alguna persona sufre es porque así lo ha decidido. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento. Si sufres es porque los acuerdos con los que gobiernas tu vida no cumplen sus objetivos, y como no funcionan, deberías reemplazarlos.

 

La sabiduría tolteca nos propone 4 acuerdos:

 

1. Se impecable con tus palabras: Debemos ser conscientes del poder de las palabras, pues ellas son mágicas. Sin ser materialmente tangibles tienen el poder de crear o de destruir y es nuestra decisión si las usamos como magia blanca para hacer el bien, para dar amor, para edificar o como magia negra que destruye, que daña el autoestima de las personas o que causa dolor. Habla con integridad y utiliza siempre el poder de tus palabras para avanzar en la dirección de la verdad y el amor. Toda la magia que posees se basa en tus palabras. Son pura magia y si las utilizas mal, se convertirán en magia negra. Con una sola palabra puedes cambiar una vida o destruir a millones de personas. Se impecable con tus palabras y trasciende tu nivel de existencia

 

2. No tomes nada personal: Las palabras y los actos de las otras personas nacen desde sus propias realidades y desde sus propios sueños; Nada de los que las otras personas hacen es por ti. Comprender y asumir este acuerdo nos aporta una enorme libertad. Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan sobre ti las demás personas. Nunca eres responsable de los actos o palabras de las demás personas, sólo de las tuyas propias.

 

3. No hagas suposiciones: Comúnmente hacemos suposiciones y sacamos conclusiones apresuradas sobre todo. El problema es que al hacerlo damos por hecho que lo que suponemos es cierto y montamos una realidad dolorosa sobre ello (generalmente desde el miedo y nuestra propia inseguridad). Encuentra la valentía necesaria para preguntar y expresar lo que realmente quieres. Comunícate con los demás tan claramente como puedas a fin de evitar malos entendidos, tristeza y dramas.

 

4. Haz siempre lo mejor que puedas: haz siempre lo máximo y lo mejor que puedas consciente que lo máximo y lo mejor que puedas hacer cambiará de acuerdo a tus circunstancias. Será distinto cuando estés sano que cuando estés enfermo, cuando estes enérgico o cuando estés cansado. Bajo cualquier circunstancia, haz sencillamente lo máximo que puedas, y de este modo evitarás juzgarte, maltratarte y lamentarte. si te caes, no te juzgues. No le des a tu juez interior la satisfacción de convertirte en una víctima. Simplemente, empieza otra vez desde el principio. 

 

RECUERDA :

 

 Se impecable con tus palabras, no tomes nada personal, no hagas suposiciones y haz siempre lo mejor que puedas para que todos los días sean grandes días y la llama de tu felicidad nunca se extinga!

Feliz semana

Namasté

Concha Carrasco